Cuida tu corazón de la hipertensión
Hacer ejercicio físico, comer saludable y disminuir el estrés son algunas de las recomendaciones cuando se tiene la presión arterial alta.
Una de las enfermedades que causa más muertes en el mundo es la hipertensión. En los últimos 10 años ha crecido el número de personas que la padecen porque hay más sedentarismo, se maneja una alta dosis de estrés, y hay un aumento de la población de adultos mayores[1].
Aunque no tiene cura si existen tratamientos para mantener la presión arterial controlada y así prevenir ataques cerebrovasculares, insuficiencia renal, pérdida de la vista, infartos, trombosis e insuficiencia cardíaca.
Se ha determinado que tanto la herencia genética, los anticonceptivos orales, el exceso de alcohol y el incremento de grasas saturadas en las comidas son factores que afectan la presión arterial. Así mismo, en la medida que vamos envejeciendo somos más propensos a tener la enfermedad porque los vasos sanguíneos se vuelven menos elásticos y son más resistentes al flujo sanguíneo, lo que obliga al corazón a bombear con más fuerza la sangre para lograr una buena circulación.
El gran peligro de esta enfermedad es que no presenta síntomas o si se manifiestan son a través de dolores de cabeza o hemorragias nasales que son poco alarmantes. Esto conlleva, a que en muchas ocasiones las personas no tomen las medidas recomendadas a tiempo y se presenten enfermedades cardíacas mortales. Por esta razón es fundamental que si eres un adulto mayor, sufres de diabetes o tienes enfermedades del riñón o sobrepeso acostumbres a tomarte la tensión arterial de forma regular para mantenerla controlada.
Hay situaciones físicas que la afectan como el estado de los riñones y los niveles hormonales. Cuando las causas son por medicamentos o por otra afección se denomina hipertensión secundaria y normalmente se presenta por tomar píldoras anticonceptivas, medicamentos para el resfriado, la migraña o para adelgazar. Cuando no se encuentra la raíz de la enfermedad se denomina hipertensión esencial.
Ahora bien, se estima que una vez diagnosticada, son pocos los que hacen los cambios de estilo de vida recomendados por el médico, a pesar de ser tratamientos más bien sencillos y prácticos.
Dentro de los procedimientos recomendados, además de los medicamentos recetados de acuerdo con cada caso, se aconseja consumir comidas bajas en sal, realizar ejercicios cardiovasculares mínimo por 30 minutos diarios, bajar el consumo de alcohol y comer alimentos ricos en potasio.
También, existen algunos consejos de los nutricionistas para manejar una dieta balanceada como consumir frutas, granos integrales, pollo, verduras, pescado, evitar las grasas saturadas y consumir lácteos bajos en grasa. Se recomienda evitar los enlatados o comidas procesadas por la cantidad de sal y condimentos que contienen.
Una vez diagnosticada la enfermedad lo más importante es comprar un tensiómetro para la casa y diariamente tomarse la tensión para mantener los controles necesarios siempre con las indicaciones del médico.
Finalmente, hay que mantener la calma en todo momento. El estrés es una de las principales causas de la hipertensión y por eso es necesario buscar ejercicios de relajación para evitar momentos de angustia o desesperación y así tener un mejor funcionamiento sanguíneo.
[1] Entre el 20% y 35% de la población adulta de América Latina y el Caribe tiene hipertensión (…)De acuerdo con un estudio en cuatro países de Sudamérica, (Argentina, Chile, Colombia y Brasil), apenas el 57.1% de la población adulta que se estima con presión arterial alta sabe que tiene hipertensión, lo que contribuye al bajo nivel de control poblacional: sólo18.8% de los hipertensos adultos en estos cuatro países tiene la presión arterial controlada.
Super interesante el articulo!!!