¡Cuidado con las señales de alerta de tus emociones!
El desgaste emocional es un estado de ánimo que afecta a muchos cuidadores, por eso hay que tener claro cómo detectarlo y qué hacer para contrarrestar los síntomas.
Cuando estamos al cuidado de alguien le prestamos muy poca atención a nuestros sentimientos y emociones. Por lo general nos enfocamos principalmente en todas las actividades diarias y lo que puede necesitar el otro y se nos olvida pensar en nuestras necesidades, lo que nos puede llevar a un desgaste emocional que puede afectar nuestra salud tanto física como mental.
El grave error que se comete es el no tomar medidas a tiempo para manejar el estrés diario, la fatiga y la frustración. Por eso es fundamental que cuando se presenten síntomas como dolores musculares, insomnio, problemas de concentración, pérdida de memoria, bajo estado de ánimo o hipersensibilidad e irritabilidad, éstas son señales de alerta porque puedes padecer fatiga o desgaste emocional que se ve representado en la incapacidad de afrontar el día a día.
Sin embargo, no hay que esperar a tener los síntomas para hacer algo al respecto. Es fundamental que como cuidadores pensemos en nuestro bienestar físico y emocional para poder darle a otros tranquilidad, seguridad y apoyo. Hay que tener claro nuestros sentimientos respecto a la situación que estamos viviendo para saber expresarlos a tiempo y evitar un cúmulo de emociones encontradas que puede llevar a la desesperación y depresión.
No hay que pensar que porque no padecemos ninguna enfermedad o estamos jóvenes no podemos sentirnos agobiados, tristes o decepcionados. Al contrario es en ese momento cuando debemos prestarle más atención a este tipo de sensaciones porque nos enfrentamos a situaciones con muchos desafíos, cambios e incertidumbres y donde el nivel de frustración es mayor.
Son muchas los sentimientos que debe llevar el cuidador desde la ansiedad de no saber cómo va a reaccionar nuestro familiar o amigo a ciertos tratamientos, como la impotencia por no poder solucionar todos los síntomas de la enfermedad o situación de la persona que cuidamos. Al acumularse estas sensaciones empezamos a tener problema de autoestima y crece la sensación de llevar una carga muy pesada y sin una posible solución.
Para recuperar la autoestima y poder liberar sensaciones y sentimientos es necesario tomar distancia de la situación en la que estamos, por eso hay que buscar ayuda en el cuidado de nuestro familiar o amigo para dedicarle tiempo a nuestro bienestar. Hay empresas que brindan este servicio como Attenti o con los mismos familiares concertar para que haya alguien que nos reemplace en nuestras tareas.
Ahora bien, la mejor manera de manejar el desgaste emocional es no reprimir nuestros sentimientos y entender que es necesario sacar tiempo para nosotros mismos. Hay actividades que son útiles para alejarnos de los pensamientos negativos. Buscar una película triste y llorar sin descanso, realizar un deporte físico como escalar, montar en bicicleta, yoga o Pilates, llevar un diario donde expreses tus emociones sin miedos ni restricciones o buscar grupos de apoyo con intereses afines son algunas de las actividades que puedes realizar para sobrellevar la carga diaria.
De la misma forma, no te exijas en manejar varias tareas al mismo tiempo, trata de ser muy juicioso con la organización. Haz una lista de tareas con las actividades que son urgentes para cada día. No te excedas y concéntrate en cada una de ellas. Al final resalta las que hiciste y alégrate por lo realizado, no pienses lo que falta sino lo que ya se hizo.
Por último, no dudes en buscar ayuda profesional que te oriente en estrategias para tu situación actual. Hay que prestarle mucha atención a tu estado emocional para poder cuidar a tu ser querido y así lograr grandes satisfacciones y alegrías.